Los amortiguadores son parte fundamental del sistema de suspensión de tu coche. Contribuyen al confort de los ocupantes del vehículo y, además, proveen protección a todas las partes del auto. Si te preguntas cuándo cambiar los amortiguadores de tu auto, en este artículo te ayudaremos a responder esa interrogante y a estar atento a ciertas señales que puedan ser indicativas de que los amortiguadores de tu auto se hallan desgastados. En MAPFRE nos preocupa tu bienestar y seguridad, por eso te invitamos a cotizar el seguro automotriz con nosotros.
Los amortiguadores sirven para absorber los golpes y vibraciones que recibe el coche mientras circula. De esta forma, los amortiguadores no solo proveen una experiencia de viaje más cómoda para el conductor y los pasajeros ante potenciales perturbaciones en el camino, sino que también protegen el conjunto de las piezas que forman el vehículo del desgaste que podría provenir de recibir vibraciones y sacudidas constantes. Para cumplir esta función, se encuentran emplazados entre las ruedas del auto y el chasis.
Funcionan convirtiendo la energía cinética –es decir, la energía que provee de los golpes y movimientos– en energía térmica, liberando esta última al ambiente como calor. Los amortiguadores, según su modelo, incluyen diversas cámaras separadas por válvulas y entre las que circula aceite. Así, a través de fases de expansión y compresión, absorben los impactos que recibe el vehículo, provenientes de irregularidades en el suelo.
¿Cómo saber si debo cambiar los amortiguadores?
Dada su relevante función, que hemos descrito más arriba, es importante reemplazar los amortiguadores periódicamente. En el caso de un vehículo nuevo, se recomienda realizar el primer cambio tras recorrer 50.000 kilómetros. En los autos usados, lo aconsejado por los especialistas es reemplazar los amortiguadores cada 20.000 kilómetros recorridos.
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¿Cuándo cambiar amortiguadores delanteros?
Aunque los amortiguadores traseros y delanteros cumplen la misma función, los amortiguadores delanteros son mucho más robustos. ¿Por qué? Porque deben soportar el peso del motor. Es por ello también que su vida útil tiende a ser menor que la de los amortiguadores traseros. Las recomendaciones del párrafo anterior están, por tanto, pensadas teniendo en cuenta este desgaste superior de los amortiguadores delanteros de tu auto.
¿Cómo saber si los amortiguadores de mi auto están malos?
Sin embargo, la frecuencia en la que tengas que reemplazar los amortiguadores de tu vehículo puede variar según el tipo de uso que le des o la calidad de los caminos por los que circules. Por ello, además de tener en cuenta la cantidad total de kilómetros recorridos, es muy útil estar atentos a ciertas señales que dan cuenta de que los amortiguadores han comenzado a deteriorarse. Algunas de ellas son las siguientes:
- El coche rebota demasiado: este efecto es evidente para el conductor y los pasajeros, que no tendrán un viaje cómodo y, ante cualquier imperfección en el camino, sentirán las oscilaciones del vehículo.
- Las ruedas se desgastan de forma anormal: si notas cualquier tipo de diferencia en el desgaste progresivo de tus neumáticos, quizás la razón sea que los amortiguadores ya no están funcionando como deberían.
- Hay pérdidas de aceite en las cercanías de las ruedas: esto puede ser indicativo de que el aceite que llega al suelo proviene de los amortiguadores. Si estos dispositivos no cuentan con el nivel de aceite y la presión adecuados, no funcionarán correctamente.
- Comportamiento extraño del vehículo al transitar por curvas, sortear baches o efectuar frenadas fuertes: si notas que tu auto efectúa movimientos u oscilaciones extrañas a la hora de enfrentar imprevistos de este tipo en la ruta, la razón puede residir en que los amortiguadores están desgastados.
Como puedes ver, los amortiguadores de tu auto no solo son importantes para el cuidado del vehículo y para el bienestar de los pasajeros que lo ocupan, sino que también son muy relevantes a la hora de conducir con seguridad, puesto que, al formar una pieza clave del sistema de suspensión del coche, te permiten tener un mejor control del auto ante imprevistos en el camino. Junto con tener tu seguro automotriz, preocuparte del mantenimiento de todos los sistemas de tu auto con la frecuencia recomendada es la forma ideal de sentarse al manubrio con confianza y seguridad.
